Viajes nuevos

Año Nuevo, viajes nuevos ¿no? Vuelvo para escribir que terminé el 2017 tomando champagne en Tenerife y antes de eso visité familia en Tucuman que tanto extrañaba esa ciudad tan espectacular y llena de recuerdos de mi infancia.
Viajamos con mi hermana y padre a Madrid, Tenerife y conocimos Tati y yo Paris por primera vez, en cinco días mágicos. No dejé de alabar lo que comía, los museos extraordinarios y la Eiffel Tower iluminada de noche que me provocó un WOW vergonzoso que escucharon todos alrededor mío. Sí, Paris es eso como lo pintan “la ciudad del amor” en absolutamente todos sus rincones.
Ahora escribo desde Dublin sin boceto ni nada, solo lo que me dan ganas de compartir. Volví a este lugar que considero mi hogar por solo cinco dias pero todo está tan exactamente igual y en su lugar, que me da una nostalgia terrible y eso que todavía no me fui. Lo más significativo es que todos mis amigos ya no están, sus rumbos fueron a otros lugares o volvieron a su tierra al igual que yo. Y ahora es cuando me doy cuenta que sin ellos, el Dublin que conozco no está completo.
Feliz de poder haber visto a Elaine con quien compartí habitación y muchos momentos y mañana espero ver a Liuba que la pobre está con una gripe galopante (como diría mi viejo).
Después nos quedan unos días más en Madrid hasta ir a la Gran Ciudad de New York, que enloquezco por conocer.
Así que 2018 gracias por venir y espero sigamos caminando para donde sea pero siempre con planes ambiciosos y esfuerzos a la altura. 💗😊

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